¿Cómo proteger mi obra durante una exposición?
Muchos son los casos en los que, algunos artistas han cedido su obra de buena fe a un tercero, para que ésta sea expuesta al público y se han producido conflictos, que podrían haberse evitado, si al inicio de la relación se hubiera acordado cómo actuar en cada escenario y así prevenir o evitar controversias entre las partes.
Te estarás preguntando cuales son estos escenarios que pueden dar pie a este tipo de desavenencias, pues en líneas generales, la gran mayoría se dan en relación con la cesión de la obra para su exposición, ya que no abundan los contratos de cesión, que pueden evitar conflictos relacionados con la perdida, destrucción, tratamiento y estado de la obra y, sobre todo, la protección de tus derechos de propiedad intelectual como artista.
Otros escenarios que con frecuencia aparecen en el mercado son los conflictos que se derivan del reparto de márgenes de beneficio a la hora de vender la obra, la venta directa a un comprador, la exclusividad con galerías o instituciones y la fiscalidad del propio artista dentro de este entramado de transacciones.
Por ello, es necesario conocer cuáles son los posibles problemas y tratar de evitar al máximo su desencadenamiento. Y para conseguirlo no hay mejor forma que a través de un contrato que fije los términos de la cesión, para que tu obra y tus derechos no se vean afectados.
Por mucho que tratemos de evadir poner por escrito o negociar condiciones con los distintos actores que concurren en el mercado, no podemos dejar pasar por alto e ignorar que la mejor forma de evitar ser perjudicados es proteger de forma perspicaz nuestras creaciones.
En definitiva, el objetivo es poder dejar por escrito los derechos y obligaciones que regirán la relación entre ambas partes para que dicha relación se construya desde la confianza y la seguridad jurídica necesaria entre el profesional y el artista.